TEMAS, ICONOGRAFÍA Y REPRESENTACIÓN

Mientras que formalmente mantengo una línea bastante coherente; a nivel temático me muevo en un entorno bastante variado. He tocado temas diversos, aunque en general me seduce bastante la mujer, ya sea a nivel temático, o como medio para la representación de una idea a través de su cuerpo. En mi entorno imperan las mujeres, por lo que en general me siento mas cómodo trabajando con ello. Además, así como los grandes clásicos encontraban en el cuerpo masculino la expresión más perfecta de la belleza, yo la veo en la mujer. Su contorno suave, sus silueta ondulante próxima al arabesco, la tersura de la piel femenina, así como la sutileza de sus rasgos muestran para mi una mayor perfección formal que el hombre. Esta valoración de la mujer implica tácitamente una distinción, una aceptación plena de la feminidad como parte inherente del género femenino. No suelo apostar por la masculinización de la mujer, incluso en temas que se podrían prestar a ello, como la mujer objeto o la homosexualidad.

A pesar de todo, no excluyo la representación del hombre. Hombre y mujer, con connotaciones diferentes, son cauces para la representación de cosas diferentes, o por lo menos de formas diferentes. Sol y luna, las dos caras de una misma moneda, inseparables pero distintos. Es una muestra más de la dualidad de la que ya he hablado.

En cuanto a la iconografía, resulta para mi un mundo fascinante. Es tan amplio lo que se puede decir con los símbolos en una obra de Arte que resulta prácticamente inabarcable. Para mi todo se presta a mandar un mensaje en una obra. La luz en su intensidad, su dirección... así como la disposición de los elementos, la posición de los cuerpos, todo puede aludir a elementos que esclarezcan el significado de la obra. Por supuesto no siempre atacan directamente al conocimiento, no tienen por que ser comprendidos como tal o asociados, aunque el subconsciente funciona como un gran crisol en el que penetran y son destilados generando la experiencia deseada.

Los temas que he tratado hasta ahora son muy variopintos. Por un lado la homosexualidad ha sido un tema al que he dedicado dos de mis trabajos más importantes.

La mujer, ya no como motivo, si no como tema. He intentado buscar a una mujer fuerte aunque femenina. Una mujer consciente de si misma, de su condición de mujer, de sus ventajas y desventajas. Esta mujer se enfrenta en el mundo a situaciones a las que debe hacer frente. La mujer vista como objeto, los malos tratos... pero también se muestra como una exaltación de si misma, de su condición, se hace fuerte precisamente por aquello por lo que se la considera débil, su feminidad.

Por otro lado, me ha resultado muy interesante el retomar viejos motivos de la Historia del Arte. Los mitos griegos, por ejemplo ofrecen una visión, que aún teniendo dos mil años de historia, casa a la perfección con la visión y los problemas del mundo actual. Si se conoce el fondo que hay tras la mitología, descubrimos que dioses, semidioses y héroes no son más que símbolos de las inquietudes humanas. Unas inquietudes que son tan actuales ahora como lo eran entonces.

Por ejemplo, la diosa Afrodita, diosa de la belleza y del amor, no es simplemente esto. En su historia podemos encontrar una de las visiones más completas del amor que se han dado hasta ahora. Afrodita es la diosa del amor puro, es caprichosa. Con Hermes, un dios seductor, tendrá tres hijos, a saber; el Amor, el deseo de ser amado, y la unión del hombre y la mujer, Hermafrodita. A su vez, el Amor, Eros, el amor pasional carnal, se enamorará de Psique, la razón, y en su historia podremos ver el drama que entraña la oposición del amor y la razón.

Soy consciente de lo manido de esta temática mitológica, sin embargo, me resulta imposible sustraerme a su encanto, y a esa manera única de reflejar el mundo de los sentimientos, las pasiones y la mente humana, algo que es abstracto per se, pero que se plasma de una forma tan tangible.
En esta misma línea de trabajo, el recurrir a la historia en busca de inspiración para exponer el ser humano, he investigado personajes literarios, grandes hombres y mujeres, así como modos de pensamiento de épocas anteriores.